LA ERA DEL ABURRIMIENTO
Las investigaciones señalan que los niños de hoy se aburren más; y no solo ellos, sino también los adultos. Los más pequeños no están aprendiendo a convivir con el aburrimiento lo suficiente como para resolverlo saludablemente por sí mismos, y los adultos están perdiendo esa capacidad por falta de uso.
Las capacidades cognitivas y emocionales se benefician al recurrir a la imaginación, la planificación y el desarrollo de estrategias de juego que apelen a la actividad física, la fantasía y la conexión con pares. Si el niño y el adolescente perciben que dependerán exclusivamente de las pantallas para su entretenimiento, se debilitará peligrosamente su capacidad creativa.
Los padres podrían orientar a sus hijos con frases como: “Entiendo que estás aburrido, pero como es TU aburrimiento, ¿cómo podrías solucionarlo? ¿Se te ocurre algo? Quizás podrías…. Y elogiarlo cuando lo pudo resolver.
